ORIZABA

Tiempo estimado de lectura: 3 minutos

Orizaba; "la ciudad de las aguas alegres" es conocido así gracias a su nombre en náhualtl que es "Ahuilizapan" .

No se pone en cuestión que es uno de los pueblos más majestuosos que se pueden encontrar, en donde podrás conocer la riqueza histórica que lo envuelve pues tiene raíces prehispánicas como lo son los totonacas, tlaxcaltecas, toltecas y mexicas.

Para comenzar es que su ubicación se die que es privilegiada, esto le ayudó a convertirse en uno de los pueblos más relevantes. Adicional a eso se recomienda visitarlo desde Febrero hasta Noviembre, ya que es cuando el clima más lo favorece, permite hacer de éste un lugar caluroso ideal para este lugar cafetalero.

Orizaba tiene grandes lugares para comer en donde "te hará sentir como en casa" de lo delicioso que está; el chilatole es uno de los más deliciosos que se encuentran, las picadas, aquellos típicos pambazos de carne polaca o queso de hebra que tanto caracterizan a este lugar, las tornas de pierna, entre otras comidas tradicionales que son riquísimas que lograrán hacer de tu estancia lo mejor para encontrar.

Es increíble poder observar todo un pueblo mágico tan hermoso desde las alturas, esto es gracias a el teleférico que se encuentra en el lugar .
Para llegar es de manera fácil gracias al recorrido por el paseo del Río que encamina a la reserva animal, sin duda es increíble tener un encuentro con los animales y poder ir al teleférico, se encuentra pasando por un puente colgante, podrás ver la taquilla en la que permiten adquirir los boletos.

¿Sabías que es el segundo más alto del país?, ¡Así es!, con una altura de 320 metros en el que pueden transportar 150 pasajeros por hora.

Por experiencia propia te puede decir que fue increíble visitar ese lugar, pese a que en esos momentos estaba en mantenimiento el teleférico que es la mayor atracción pude observar muchos animales a lo largo de todo el lugar, sentía que se encontraban distribuidos por todo el lugar y era divertido ir encontrando los animales, a su vez de estar en contacto con la naturaleza.